Aproveché unos días libres para acercarme a Granada, una ciudad que rebosa cultura por los cuatro costados. A continuación, algunos retales de este bello rincón de Andalucía, haciendo especial hincapié en La Alhambra. La visita, por cierto, a esta maravilla hay que reservarla anticipadamente por internet. En mi caso, sólo encontré hueco para entrar un lunes laborable a las 8.30 de la mañana.
Los jardines de La Alhambra (Generalife), sin paragón
Fuentes y jardines se fusionan en bella armonía
La Alhambra, en toda su inmensidad
El museo de la Alhambra, situado en el Palacio de Carlos V
El célebre Patio de los Leones, también en una Alhambra que es Patrimonio de la Humanidad.
Casa-Museo de Federico García Lorca, que tuve la oportunidad de conocer por dentro gracias a una visita guiada.
Como no podía ser de otro modo, el maestro García Lorca tiene su estatua en la ciudad.
En esta casa nació uno de los grandes hijos del Rock'n'Roll, Miguel Ríos
El Sacromonte. donde las casas se construyen en la misma montaña. Aquí viven los gitanos y el flamenco es el pan nuestro de cada día.
El Albaicín, barrio nazareno con sus peculiares y estrellas calles. El grupo de pop granadino La Guardia escribió la pegadiza canción 'Mill Calles llevan hacia ti', basándose en el Albaicín. No en vano, es Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
La Alhambra, vista desde el Albaicín.
Después de dar por concluida la visita a la ciudad de Federico García Lorca, Manuel de Falla, Miguel Ríos, La Guardia...y de tantos otros referentes culturales, decidí dar un saltito hacia la provincia de Almería, cuya capital se encuentra a un centenar de kilómetros de Granada.
En Almería aproveché para fotografiar su majestuosa Alcazaba.
Al día siguiente, viajé hasta Berja (provincia de Almería), localidad que se atribuye la capitalidad de la región de La Alpujarra. Aquí nació mi abuelo paterno.
La fuente de los 16 caños. Berja es una ciudad conocida por sus decenas de fuentes, que incluso pueden visitarse en una ruta organizada. Y es que la cercanía de la Sierra de Gádor, que alcanza los 2000 metros de altura, nutre de agua este pueblo que vivió su época dorada a mediados del siglo XIX gracias a una potente industria minera.
Bonito pórtico en el centro de Berja, ciudad que quise conocer para acercarme a mis orígenes.
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